Además de la ergonomía postural, en odontología es importante tener en cuenta la ergonomía visual. Te contamos porqué y cómo conseguirla.
En términos generales, la ergonomía como ciencia está relacionada con la optimización de las condiciones de trabajo y con el campo de la salud laboral. Para un odontólogo, la ergonomía procura organizar su trabajo de manera que consiga un máximo rendimiento y comodidad con un mínimo esfuerzo físico y psicológico.
Por su parte, la ergonomía visual se encarga de establecer un conjunto de medidas que tienen como objetivo adecuar el entorno del trabajo a las necesidades visuales de cada persona y prevenir patologías oculares, manteniendo un confort de visión óptimo y alcanzando el máximo rendimiento visual.
Los principales factores que influyen en la ergonomía visual son:
Las posturas corporales y los movimientos que se realizan en el puesto de trabajo.
El tiempo empleado.
El grado de precisión y concentración que exija la tarea.
La iluminación.
El tamaño del objeto.
El contraste de los detalles.
Son estos tres últimos los más determinantes en la práctica clínica odontológica: la cavidad bucal es oscura, el objeto a observar es pequeño y el contraste de los detalles en las superficies dentales es muy bajo.
Las consecuencias de no mantener una buena ergonomía visual son principalmente:
- Fatiga visual (astenopia).
- Visión borrosa.
- Disminución del rendimiento visual.
- Dolor de cabeza.
- Aparición de errores refractivos (miopía y astigmatismo tensional).
- Irritación y sequedad ocular.
A continuación se describen unas cuantas normas de higiene visual y postural que te podrán ayudar a cuidar de tu visión y de tu salud general en tu día a día:
- Distancia de trabajo: mantener una adecuada distancia de trabajo te permitirá no forzar tu visión. Cuanto más cerca nos situemos, el mecanismo de enfoque de nuestros ojos (músculo acomodativo) más esfuerzo tendrá que realizar y causará cansancio ocular. Una buena y fácil referencia es la distancia que hay entre el codo y el extremo del dedo pulgar. Cualquier actividad de cerca que se realice sin respetar dicha distancia supondrá un esfuerzo superior al que el sistema visual puede aguantar de forma eficaz sin producir fatiga.
- Postura: la espalda, cuello y brazos deben mantener una posición relajada y saludable. En tareas que requieran estar elevadas horas en una misma postura, es aconsejable cesar la actividad en pequeños intervalos dando pequeños paseos, lo que evitará contracturas musculares.
- Iluminación: la iluminación ambiente debe contar con una intensidad adecuada, además se recomienda el uso de iluminación específica que ilumine directamente el área de trabajo.
- Tiempo: cada 30 minutos de actividad que requiera un importante esfuerzo relacionado con la visión de cerca, se recomienda realizar una pausa de 2 minutos, en los que relajaremos nuestra vista enfocando algún punto lejano. Este sencillo ejercicio permite relajar el sistema visual y disminuir la aparición de la fatiga visual.
- Alimentación: influye directamente en nuestra visión, es aconsejable seguir una dieta rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos. También no debemos olvidarnos de hidratarnos adecuadamente.
Es muy importante conocer el equipamiento que cumpla con un diseño ergonómico acorde a las necesidades del odontólogo y que ayude a trabajar en condiciones óptimas a nivel postural y visual. En Víttrea encontrarás el asesoramiento personalizado para ti.